El acceso al interior permanece cerrado por seguridad debido a la caída de una piedra en una de las escaleras de bajada al segundo nivel.
En breve se realizarán unas mínimas obras para garantizar la seguridad en estos accesos y se volverán a reabrir al público.
El interior sin embargo,es posible que permanezca cerrado, ya que la gente a menudo no respeta las vallas que se ponen para su seguridad, y las obras necesarias en el interior son mucho más cuantiosas y no se pueden acometer inmediatamente.
La fábrica de armas de Orbaizeta fue una de las mayores fábricas de armas de Europa a finales del siglo XVIII. Aunque se le conoce con este nombre, realmente fabricaban munición (bombas, granadas y bolas macizas para cañones).
Estuvo en funcionamiento 100 dificiles años, y conoció muchas guerras, destrucciones e incendios, los cuales afectaron a los pueblos del valle de Aezkoa y por consiguiente, a sus vecinos durante generaciones.
Hoy en día, una vez devueltos los montes en 1982 expropiados por la corona Española, y recobradas sus ruinas por la Junta del valle de Aezkoa, es BIC (bien de interés cultural). Son ruinas visitables en su mayor parte pero que requieren una consolidación y un mantenimiento
Como el dinero que antes de la crisis había para la consolidación de las ruinas (PDR sostenible) desapareció,la situación de las ruinas es precaria. Hay zonas en las que no se debe andar porque existe riesgo de caída de piedras,y están valladas con vallas que la gente no siempre respeta, pero muchas otras son visitables.
Para esta amplia zona, el año pasado empezamos a coordinarnos algunos vecinos del sector turístico del valle, y planteamos un auzolan a la junta del valle de Aezkoa.
El auzolan o artelan,(significa trabajo de barrio o trabajo entre varios) es una figura de organización comunitaria típicamente vasca,en la que los vecinos se juntan para hacer un trabajo en beneficio de la comunidad, como en este caso. Otras veces alguien lo podía convocar entre sus vecinos, para hacer algún trabajo privado, como arreglar un tejado, pero esa persona siempre estaría dispuesta a devolver la ayuda.
En el siglo XX esta práctica empezó a desaparecer, y los ayuntamiento empezaron a pagar a terceros algunos de los trabajos que antes se hacían en auzolan, y la gente, a no contar con sus vecinos y preferir pagar los arreglos a profesionales. La necesidad era lo que mantenía la comunidad unida, y ahora además mucha gente sólo acude a los pueblos para el fin de semana.
Los famosos 22 arcos que separan los hornos de las carboneras |
Si no hay dinero pero hay voluntad, es mucho lo que se puede hacer.
Este año también nos hemos reunido con ese propósito. La hierba que suele invadir la fábrica había sido cortada casi en su totalidad por dos trabajadores de la junta hacia mayo, pero hacía falta otro corte, acabar de cortar lo que no cortaron,y dejar al descubierto en ciertos lugares quitando 1 cm de tierra parte del empedrado que la fábrica tenía, para que en posteriores años las matas no crezcan en esa zona, y la gente pueda disfrutar más la visita.
También hemos acondicionado la bajada al río para que la gente pueda sacar la foto más típica, la de las arcadas.El año pasado se hizo la mayor parte de este trabajo, y ahora solo ha habido que hacer unos cuantos retoques.
Si os preguntáis dónde estaba yo, os diré que desbrozando y de vez en cuando, sacando fotos para que podáis verlo ahora.
Durante toda la mañana no nos ha abandonado el txirimiri, la típica lluvia fina que en estos días pasados de 35º C parecía un lejano recuerdo, y por eso en esta foto no estamos como para ir a una boda, precisamente...
Delante del bokarte |
También es cierto que hemos echado unas risas, disfrutado de la diferencia entre el antes y el después, y...del hamaiketako o almuerzo !
Txistorra y xingarra |
Los pasadizos subterráneos
Conocidos por poca gente y recorridos por casi nadie, se trata de una red de pequeños canales que llevaban el agua por debajo de la fábrica de armas, siendo el más grande de ellos la canalización de la regata Iturroil, que pasa por debajo del palacio,y atraviesa toda la fábrica en dirección al río.
El canal principal es lo suficientemente alto como para que una persona pueda estar cómodamente de pie, y tanto el suelo como las paredes hasta cierta altura están hechas de piedra de sillería. Probablemente es lo que mejor se conserva de toda la fábrica, pero su visita no es fácil.
Si algún día queréis ver cualquiera de estas zonas, y ver alguna de las tejas de hierro del antiguo tejado, balas de cañón, conocer cómo era la vida en este lugar, ya sabéis dónde encontrarme.