En la zona de praderas al oeste de Irati, tenemos amplias extensiones de praderas naturales, así como en la sierra de Abodi, perteneciente a los valles de Aezkoa y Salazar.Ya no se ven alambradas,ni setos, y todo se uniformiza como si estuviéramos en el Ártico.Hacer una travesía con raquetas de nieve o esquíes de travesía se convierte en una aventura emocionante, y aun conociendo el terreno, la nieve le da un aspecto absolutamente novedoso.
Cuidado con perderse!
Veréis diferentes huellas en la nieve;rastros dejados por los animales salvajes en sus desplazamientos buscando comida.a veces se pueden identificar algunas de ellas, siempre y cuando no se haya derretido demasiado y se desfigure, o la nieve la tape y desaparezca
.Esta en concreto, es de Zorro Rojo(Vulpes vulpes),que destaca tremendamente en la nieve.
Es muy parecida a la del perro, pero las marcas de las almohadillas de los dedos delanteros no se tocan con las de los traseros en una línea imaginaria trazada en la parte superior de las almohadillas traseras.
Huella de Jabalí(Sus scrofa) |
La Ardilla común(Sciurus vulgaris) también deja unas huellas en la nieve más o menos fáciles de reconocer, sobretodo cuando apoya las patas anteriores y posteriores, aunque éste no es el caso.Son dedos largos y finos, y con uñas.Siempre la encontraréis muy cerca de los árboles, y posiblemente empiecen y acaben en uno.
No pude preguntarle qué demonios hacía en la nieve..
Huellas de Ardilla roja(Sciurus vulgaris) |
Huella de tejón (Meles meles) |
Los tejones (Meles meles)suelen hacer unas huellas parecidas a las de los osos, pero en pequeño, sobretodo la huella anterior.con sus 5 dedos y sus 5 uñas es una de las más fáciles de reconocer.En esta foto se puede ver que iba tranquilo, porque sino la posición de las huellas variaría;las huella se juntarían más entre ellas haciendo grupos de dos y una adelante y otra atrás.
Como en todo, la nieve también tiene una parte positiva, y sobretodo para los niños/as está claro.Este año que ha nevado mucho hemos tenido la oportunidad de levantar un igluñeco a la puerta de casa, que con ese nombre ya habréis imaginado lo que es. La nieve, compactada de esta manera, aguanta más que la que le rodea, y cuando alrededor ya se ha derretido, el igluñeco aguanta un poco más, hasta que se cae y es el momento de recuperar la Txapela o boina. La zanahoria también se puede, pues permanece fresquita.La construcción que veis al fondo, es un hórreo o Garea (Gare en Euskera es trigo)donde se almacenaba el grano lejos de los roedores.Los de este valle deAezkoa son los más orientales de la península, y también son un pretexto para visitar nuestros pueblos.En todos ellos quedan uno o varios.Si algún día estáis por aquí, avisadme y os lo enseñaré por dentro.Qué menos que este detalle para mis lectores!
Fuentes: Huellas y señales de los animales de Europa Preben Bang& Preben Dahlstrom(Ediciones Omega)